Renta fija
Qué es la asignación de activos (asset allocation)
La asignación de activos (asset allocation del inglés) consiste en decidir en qué tipo de activos invertir (renta fija o renta variable) en función de las preferencias del inversor, como pueden ser:
- Aversión al riesgo
- Edad
- Horizonte temporal (corto, medio o largo plazo)
El objetivo final de la asignación de activos es crear una cartera, donde los instrumentos de renta fija y renta variable tendrán una proporción mayor o menor en función del objetivo del inversor.
Ejemplos
Proponemos algunos ejemplos:
Ahorro a medio plazo para comprar una casa dentro de 5 años
Puesto que el plazo de ahorro es relativamente corto y sabemos que vamos a destinar la totalidad de la inversión para comprar una casa, lo ideal es que el mayor peso en cartera sea de instrumentos de renta fija, como puede ser un fondo índice de bonos corporativos.
Persona joven de 25 años con la mirada en la jubilación
Se trata de una inversión a largo plazo, de al menos 40 años. No tiene sentido la renta fija pues en 40 años la bolsa subirá casi con un 100% de probabilidad. Una buena elección sería un fondo índice de acciones mundiales.
La regla de asignación de activos de John C. Bogle
John C Bogle propone una regla muy simple para decidir una estrategia de asignación de activos adecuada: Invertir en renta fija el mismo porcentaje que tu edad, y el resto invertirlo en renta variable.
Por ejemplo, para Bogle, si tienes 20 años, lo ideal es invertir un 20% en fondos índice de bonos, y un 80% en fondos índice de acciones mundiales. Con el paso de los años, puedes ir rebalanceando la cartera.
Así de simple y efectivo.
Leer másRazones para NO invertir en renta fija
La inversión en renta fija se suele aconsejar para ahorradores que no quieren asumir riesgos. Sin embargo, vamos a ver diferentes tipos de perfiles de ahorradores y como la renta fija no es para todos. Pero antes de profundizar, ¿qué es la renta fija?.
Sintetizando, al invertir en renta fija estamos prestando dinero a alguien. Si invertimos en renta fija pública estamos prestando dinero a un Estado, mientras que si invertimos en bonos de renta fija corporativa estaremos prestando dinero a una empresa. A cambio de prestarles nuestros ahorros recibiremos una compensación en forma de tipo de interés, normalmente anual.
Al introducir el concepto de préstamo lo primero que podemos destacar es que invertir en renta fija no es 100% seguro, por la sencilla razón que el emisor puede tener problemas financieros futuros y no devolvernos total o parcialmente el importe de la inversión.
Una vez que tenemos claro el riesgo de impago, existen otros tipos de riesgo que también debemos contemplar:
Inflación: si el bono nos ofrece una rentabilidad del 1% anual pero la inflación es del 2% estamos perdiendo poder adquisitivo. Nominalmente la inversión habrá sido rentable, pero nuestra inversión, un año después, tiene menor poder adquisitivo, lo que significa que podemos comprar menos bienes y servicios.
Riesgo por el efecto divisa: imagina que inviertes en un bono denominado en dólar (o cualquier otra moneda distinta al euro) durante un año al 1% anual, pero a su vez, el euro sube frente al dólar un 5%. Cuando recuperes tu inversión, habrás perdido dinero, puesto que el dólar en un año ha perdido un 5% de su valor respecto al euro. Resultado: has perdido dinero.
Estos son los principales riesgos de invertir en renta fija en el corto o medio plazo. Si analizamos la inversión a largo plazo en renta fija, los resultados son mucho más desalentadores.
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