El margen de seguridad es un término introducido originalmente por Benjamin Graham que se aplica en la inversión en valor (value investing) y que se define como la diferencia entre el valor intrínseco de una empresa y el precio de compra.
Veámoslo con un ejemplo. Si estimamos que el valor objetivo de unas acciones es de 10 euros y las has comprado a 6, el margen de seguridad es de 4 euros por acción. O del 40% en términos relativos.
Lógicamente, cuanto mayor sea el margen de seguridad, mejor para nosotros. Y es que estarás mejor defendido ante posibles caídas del precio de la acción. Obviamente, el potencial de rentabilidad también es mayor.
Por qué es importante el margen de seguridad
En primer lugar, para evitar pérdidas. Y es que calcular el precio de una acción es difícil y subjetivo. No sabemos a ciencia cierta cómo evolucionará el futuro. Así pues, el margen de seguridad tiene como primer objetivo defendernos ante una valoración errónea por nuestra parte.
En segundo lugar, cuanto mayor sea el margen de seguridad, mayor potencial de revalorización.
Y en tercer lugar, nos ayudará a perder menos dinero si la acción baja en el corto plazo.
Warren Buffett decía que la primera regla en esto de invertir en bolsa a largo plazo es no perder dinero. Y el margen de seguridad, si bien no es infalible, es un método excepcional para minimizar el riesgo de pérdida. Y en el mejor de los casos nos permite obtener rentabilidad de superiores.