Se entiende como diversificación a la estrategia de no invertir todo el dinero en el mismo activo, es decir, formar una cartera con un número más o menos arbitrario de acciones, bonos... En definitiva, no poner todas las manzanas en la misma cesta.
La diversificación se puede entender de varias formas:
Diversificación por tipo de activos: invertir una parte de la cartera en acciones, otra en bonos corporativos, otra en deuda pública... incluso inmuebles.
Diversificación geográfica: una parte en EEUU, otra en Europa, países emergentes.
Diversificación por divisas: una parte de activos denominados en euros, otros en dólares...
Si sólo nos ceñimos a bolsa, también podemos diversificar por sectores, bluechips, compañías de pequeña capitalización bursátil (small caps).
En definitiva, la diversificación se trata de comprar un cierto número de activos para protegerte de errores de inversión. Al final consigues compensar las pérdidas de un activo con los beneficios de otros, obteniendo una rentabilidad media.
Esta rentabilidad media tenderá a la media obtenida por el mercado cuánto más diversifiquemos. Así por ejemplo, si compras 30 empresas del IBEX 35, pueden pasar dos cosas:
Que obtengas una rentabilidad ligeramente superior a la del IBEX 35 si has acertado con las 5 compañías restantes que lo harían peor.
Que obtengas una rentabilidad ligeramente inferior al IBEX 35 si las 5 compañías que dejaste fuera lo hacen mejor que la media.
De la diversificación podemos sacar dos conclusiones:
- Cuánto más diversifiques, más tenderá la rentabilidad de tu cartera a la del mercado.
- Cuánto más diversifiques, menor rentabilidad.
Sea como sea, al diversificar estamos renunciando a obtener más rentabilidad a cambio de seguridad. Pero, ¿es posible invertir sin diversificar (o diversificando lo mínimo posible) con seguridad?. La respuesta es que sí.
Estrategias para diversificar
Si vas a diversificar tus inversiones, mejor tener ciertas estrategias para hacerlo correctamente. Al final del artículo os contaremos por
El inversor indexado a largo plazo
Esta estrategia de diversificación en acciones es apta para inversores que cumplan estas condiciones:
- No saben analizar empresas o no disponen del suficiente conocimiento para ello
- Inversores pacientes, que pretenden recuperar la inversión dentro de muchos años o para la jubilación
Ya que vas a diversificar, mejor hacerlo a través de un fondo indexado o ETF. Las ventajas más notables son las bajas comisiones, la operativa (solo tenemos que cursar una orden de suscripción para invertir en decenas, cientos o miles de compañías), y la mejor eficiencia de un fondo al reinvertir los dividendos que un particular.
Robo advisors
La ventaja de un robo advisors es que diversifican la cartera según sea nuestro perfil. Es lo que se conoce como asset allocation.
Es una muy buena opción para un inversor que no quiera dedicarle mucho tiempo a la operativa y no conozca lo suficiente sobre activos financieros, valoración de empresas...